Cómo crear el prototipo de un producto: cuatro pasos esenciales
Muchas startups utilizarán distintos tipos de prototipos durante el proceso de desarrollo del producto. Para las startups de hardware, aprender a hacer un prototipo en 3D es fundamental. Le contamos todo lo que necesita saber.
1. Defina las especificaciones del producto
Antes de pensar en cómo desarrollar un prototipo, es fundamental que defina con claridad la idea del producto. Para empezar, anote qué hará el producto. Piense en quién lo va a utilizar, qué problema resuelve y cómo se interactuará con él. El proceso de diseño utilizará estos requisitos a modo de guía.
Después, profundice en los detalles técnicos. Anote los objetivos de rendimiento específicos, los límites de tamaño y las condiciones ambientales del producto. Piense también en la fabricación: qué materiales utilizará, cómo se conectarán las piezas, qué componentes estándar necesitará y cómo el embalaje mejorará el atractivo y la facilidad de uso del producto final. Es probable que las especificaciones cambien a medida que obtiene más datos, pero anotarlas le ayudará a empezar a diseñar con más claridad.
2. Haga un boceto de los diseños iniciales
Si bien puede comenzar con un boceto a lápiz, el uso de un software CAD 2D le ayudará a crear dibujos profesionales y precisos. La mayoría de los programas de CAD le permiten comenzar con formas básicas y añadir detalles a medida que avanza. Recuerde que el objetivo no es alcanzar la perfección, sino explorar opciones de forma rápida y rentable.
No se detenga en la primera idea: cree varias versiones del diseño. Pruebe diferentes formas, diseños y mecanismos. Comparta estos bocetos con personas interesadas y socios de fabricación para detectar los problemas con antelación. Sus comentarios le ayudarán a perfeccionar el diseño antes de pasar al modelado 3D.
3. Cree un prototipo virtual
Ahora viene la parte más emocionante de la elaboración de un prototipo: convertir los bocetos 2D en un modelo 3D detallado. Comience con el sólido o la estructura principal y, después, añada los componentes. Gracias al diseño paramétrico que ofrecen los programas CAD modernos, al modificar una pieza, el resto del conjunto se actualiza automáticamente. Esto ahorra muchas horas de trabajo repetitivo y permite ajustar el diseño del producto de forma rápida y sencilla.
El verdadero potencial reside en las pruebas virtuales, que le ayudan a perfeccionar la funcionalidad del diseño antes de crear prototipos físicos. En lugar de elaborar prototipos reales, elija un software que le permita realizar simulaciones para comprobar la resistencia, el flujo de calor, las vibraciones y mucho más. Cuando detecte problemas, podrá solucionarlos con unos pocos clics, en vez de tener que reconstruir prototipos físicos.
4. Imprima un prototipo en 3D
Aunque las pruebas virtuales son muy potentes, sostener en las manos un modelo físico del producto es un momento especial. La impresión 3D le permite salvar la distancia entre los diseños digitales y los prototipos físicos, y facilita la creación de piezas de forma rápida y asequible. Asegúrese de elegir un software CAD que le permita exportar archivos directamente a una impresora 3D sin complicaciones.
Comience realizando impresiones de prueba más pequeñas de las piezas más complejas para verificar que funcionan como espera y realizar las iteraciones necesarias antes de pasar a prototipos a escala real. Para ahorrar costes, puede utilizar distintos materiales según lo que desee probar, como plásticos estándar para comprobar el ajuste básico o materiales más resistentes para probar características mecánicas. Los prototipos impresos en 3D también le ayudarán a presentar su producto a inversores y clientes, quienes valorarán poder ver y tocar una representación física del producto final.